La Sociedad Española Interdisciplinaria del SIDA (SEISIDA), el Grupo de estudio del SIDA (GeSIDA) y la Coordinadora Estatal de VIH y SIDA (CEISIDA), con la colaboración de ViiV Healthcare, han presentado el evento online “National Policy: 1 programa, 151.387 personas”. El objetivo de la jornada ha sido animar a la implementación del ‘Modelo óptimo de atención a pacientes con VIH’ y recordar la necesidad de volver a incluir el VIH en la agenda política y en la conciencia social.
Al encuentro se han unido los diferentes responsables de los Planes Autonómicos del SIDA y las entidades organizadoras han establecido la hoja de ruta para poner en marcha diversas estrategias combinadas que permitan avanzar en los objetivos 95-95-95 de ONUSIDA para 2030.
El proyecto National Policy
La transición de la epidemia del VIH desde una enfermedad letal de corta evolución hasta una enfermedad crónica ha establecido nuevos retos asistenciales y organizativos. Además, este nuevo escenario ha exigido una reflexión de todos los actores que participan en el cuidado de las personas con VIH para poder enfrentarse a los nuevos desafíos que se plantean actualmente.
Bajo este escenario, nació en 2017 National Policy: un proyecto multidisciplinar de gran calado en el que participan representantes de los diferentes agentes implicados en el cuidado de la infección por VIH para plantear soluciones que recogen intervenciones concretas y validadas que permitan enfrentar con decisión los retos pendientes identificados.
Desafíos que continúan sin soluciones
Este año se cumplen 40 años de los primeros casos de sida. En España en la actualidad un total de 151.387 personas viven con VIH, según la última estimación publicada por el Plan Nacional sobre el Sida. De hecho, se estima que diariamente entre 8 – 9 personas son diagnosticadas, siendo la mitad de estas en fase tardía. En este sentido, la tasa global de nuevos diagnósticos de VIH es superior a la media de la Unión Europea y de los países de Europa Occidental.
Para los expertos implicados en este proyecto, estas cifras sugieren que los esfuerzos vertidos en contener esta infección no están dando las soluciones adecuadas. Si bien las personas con VIH han experimentado una gran mejora en su calidad de vida gracias a los avances en el tratamiento antirretroviral, la cronificación de la enfermedad requiere un abordaje integral del paciente con VIH; resulta fundamental evolucionar del actual modelo de atención, fragmentado y basado en estructuras, a una atención integrada basada en sistemas que permita mejorar los resultados de salud logrando que los cuidados sean más eficientes y de mayor calidad.
Para el Dr. Jose Antonio Pérez Molina, miembro de la Junta Directiva de SEISIDA y especialista del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal, uno de los principales motivos por los que el VIH sigue siendo un problema de salud pública es la falta de información y de recursos destinados a solucionarlo: “ha estado fuera del foco durante demasiado tiempo. De hecho, las nuevas generaciones no conocen el VIH ni tienen conciencia sobre esta infección como sucedía hace 20 años. Escasea la formación en salud sexual o ETS en los colegios y tampoco se realizan campañas de prevención e información. Todo esto deriva en un gran desconocimiento sobre esta enfermedad en las generaciones más jóvenes y una falta de sensibilización social sobre las medidas preventivas. Además, la gran mejoría en el pronóstico de la infección por VIH hace que los pacientes tengan que convivir con una enfermedad crónica durante muchos años, lo que implica un cambio drástico en el modelo de cuidados. El modelo actual ha quedado claramente desfasado”.